Mata muy ramificada de color verde-amarillento que crece
parásita sobre las ramas de los árboles chupándoles la savia. Los tallos se
ramifican dicotómicamente, de dos en dos. Las hojas son gruesas, opuestas en
los nudos de las ramas, algo engrosadas y coriáceas, de forma oblonga y con 5 a 6 nervios paralelos. Las flores forman pequeñas cabezuelas en
lo alto de las ramas y en las axilas de las hojas, habiendo plantas macho y
hembra. Frutos de color blanco, redondeados y con contenido mucilaginoso y
pegajoso. Florece en primavera y sus frutos maduran ya avanzado el otoño.
Hojas gruesas, opuestas en los nudos de las ramas, algo
engrosadas y coriáceas, de forma oblonga y con 5 a 6
nervios paralelos, en su centro desarrollan las flores masculinas o femeninas.
Sección transversal de una hoja con un parénquima
clorofílico rellenando todo el interior de la hoja donde también se aprecia un
nervio central y numerosos gránulos oscuros dispersos.
Detalle en la parte baja del tejido epidérmico muy poco
diferenciado y un parénquima clorofílico de células muy pobres en cloroplastos.
Vasos conductores en la parte baja de la foto y numerosos
gránulos minerales dispersos.
Detalle de dos gránulos minerales con paredes muy rugosas.
A la derecha un gránulo mineral aplastado donde se aprecia
su composición.
Tejido epidérmico formado por una sola capa de células
irregulares, de paredes no demasiado gruesas y con algunos estomas dispersos.
Detalle de un estoma con sus dos células oclusivas casi
cerrando la abertura.
Sección del tallo de características típicas herbáceas,
carente de vasos conductores, una gruesa epidermis y un parénquima interno que
ocupa casi todo el tallo, con células muy clorófílicas en la parte superficial
y sin clorofila y por el contrario con muchos nódulos minerales hacia el
interior que le dan consistencia.
Con más detalle vemos que la epidermis está constituida por
una capa de células muy gruesas e incoloras que dejan pasar la luz a la capa de
parénquima clorofílico con inclusiones minerales.
Detalle de las células del parénquima clorofílico con
numerosos cloroplastos en su interior y algunas células completamente rellenas
de inclusiones minerales.
Flores masculinas tetrámeras formadas por cuatro tépalos en
cada uno de los cuales se forman los granos de polen.
Conjunto de granos de polen procedentes de las flores
masculinas.
Detalle de granos de polen
Flores femeninas igualmente tetrámeras que contienen un solo óvulo en su interior.
Una vez fecundadas cada flor femenina da lugar a un fruto en baya blanco.