El sauce cabruno al contrario que la mayoría de sus
congéneres es un arbolillo más propio de bosques, hayedos y robledales, que de
bordes de ríos. Puede desarrollar como arbusto o arbolillo no muy elevado con
ramas extendidas y hojas ovales, enteras, muy cortamente pecioladas, con
superficie verde, brillante y rugosa por encima y blanquecina y pelosa por
debajo. A finales del invierno, aparecen las flores sobre amentos cilíndricos,
bastante gruesos y compactos, colgantes y muy cortamente pedicelados, en unas
plantas los masculinos y en otras los femeninos. Los amentos se componen de
numerosas escamas pelosas, negras en los bordes que ocultan unos pocos
estambres en unos casos y un ovario en botella pelosa en otros. En la madurez
el ovario se convierte en fruto y se abre soltando las semillas con abundante
pelusa blanca.
Las flores masculinas se dan agrupadas en amentos
unisexuales compuestos por un gran número de de estambres.
Los estambres están constituidos por un filamento en cuya
extremidad se desarrolla la antera formada por dos cavidades o tecas.
Una antera está constituida por un eje central continuo con
el pie o filamento que la sostiene y dos cavidades o tecas a ambos lados donde
se forma el polen.
Las paredes externas de la antera están constituida por un
tejido epidérmico incoloro y formado por paredes aparentemente gruesas.
Con más detalle vemos las células de la epidermis de la
antera con paredes muy gruesas y provistas de profundos pliegues que
posiblemente facilitarán su movimiento por el viento y el lanzamiento de los
granos de polen.
El pie, filamentos o eje central del estambre está
constituido por células alargadas, fuertemente compactadas para dar rigidez al
filamentos y desprovistas de clorofila.
Células muy alargadas, con paredes relativamente finas, pero
muy compactadas.
A lo largo del pie y más hacia la parte baja presenta pelos
salientes, alargados y puntiagudos.
Estos pelos facilitarían el movimiento del pie por el viento
y podrían contribuir al traslado de polen por los insectos.
En el interior de las tecas se produce gran cantidad de
polen en forma de balón de rugbi, elipsoidal o esférico, con paredes débilmente
rugosas y muy delicadas, blandas y frágiles.