Hierba propia de bosques húmedos, de palmo o palmo y medio de
altura, con tallo simple o poco ramificado, erguido, completamente recubierto
de pelos ásperos y y otros glandulosos y hojas dispersas, bastante espaciadas,
lanceoladas, sin peciolo y un poco abrazadoras las del tallo y más largas, 8 a
9 veces más largas que anchas, y estrechadas en un largo peciolo las basales.
Verdes por ambas caras y ásperas al tacto. A partir de abril aparecen las
flores agrupadas en la extremidad sobre un tallo retorcido.
Hojas lanceoladas, sin pecíolo, ásperas al tacto, verdes con
manchas más claras y recubiertas de pelos por ambas caras y sobre todo por el
margen.
Sección transversal de una hoja, desde el envés en la parte
baja de la foto vemos el parénquima lagunar formado por células irregulares que
dejan huecos entre ellas, con pocos cloroplastos y por tanto se ven más claras,
encima y justo debajo del haz de la hoja el parénquima en empalizada con
células mucho más verdes, alargadas y muy apretadas y justo por encima, en el
haz del limbo la epidermis superior formada por células transparentes y de la
que salen largos pelos que se aprecian a simple vista.
La mayor parte de los pelos son unicelulares, de paredes muy
gruesas y terminados en punta, son rígidos y los que le dan aspereza a la hoja.
Vista general de la epidermis del envés con células de
contorno sinuoso, tipo puzle, estomas dispersos y un pelo que surge como de una
flor de células epidérmicas.
En otra visión vemos el pelo surgiendo de una flor de células
epidérmicas, hueco y de paredes muy gruesas y por tanto punzante.
En menos proporción que los pelos unicelulares aparecen por
ambas caras otros pelos pluricelulares que segregan líquido por la extremidad,
son pelos secretores.
Aquí vemos los dos tipos de pelos. Los pelos secretores
recogen los productos de excreción del parénquima y lo eliminan dando lugar a
una cierta untuosidad de las hojas.
Vista frontal de la epidermis del envés con los estomas y un
pelo secretor pluricelular.
Las flores se componen de un cáliz soldado, cilíndrico y
peloso con 5 dientes, de cuyo interior sale una corola, rosada o azul,
igualmente soldada en un corto tubo apenas saliente del cáliz que se abre en 5
lóbulos redondeados. En su interior se
ocultan 5 estambres y un estilo central. Tras la fecundación da lugar a un
fruto seco formado por 4 carpelos libres, lisos y poco comprimidos.
Una pequeña porción de pétalo muestra una imagen sorprendente
con un abundante pigmento que no aparece homogéneo sino en forma de manchas
irregulares de pequeñas dimensiones.
Con más detalle vemos las células más externas del pétalo,
formada por células de contorno sinuoso, típicas de epidermis, bajo las cuales
se transparente el pigmento del pétalo.
Al enforcar por debajo de esta capa de epidermis surgen las
células más internas que son las que verdaderamente dan color a la corola de
contorno irregular y en su interior el pigmento azulado que le da color.
Cuando tenemos una visión lateral vemos que el pétalo está
formado por una capa de epidermis con células abultadas, cónicas o convexas
para dar rigidez y favorecer la circulación del aire y agua y debajo las
células pigmentadas.
En el interior de la corola se encuentran las anteras en cuyo
interior se forman los granos de polen. Las anteras casi adheridas a la pared
interna de la corola presentan una diferente estructura en su parte interna y
en la externa.
La pared más externa de las anteras está formada por células
alargadas con fuertes refuerzos transversales .
Detalle de las células que conforman la pared de la antera en
su parte externa con paredes provistas de gruesas costillas para dar firmeza y
consistencia a las cavidades o tecas en cuyo interior se forma el polen.
Sin embargo la parte más interna de la antera está
constituida por otro tipo de células de paredes muy gruesas, pero sin refuerzos
transversales.
El polen de su interior, granos ovoideos con gran afinidad a
las gotas de aire.
Los granos de polen parece que se quieren meter en el
interior de una burbuja como si del estigma de una flor se tratase.
La parte femenina de la flor, los carpelos, terminan en un
pequeño ensanchamiento, el estigma donde caen los granos de polen.
El pistilo de la flor se alarga en un filamento o estilo
formado por células alargadas desprovistas de clorofila que terminan en un ensanchamiento, el estigma
donde las células dan lugar a estructuras de anclaje para el polen.
Estas estructuras de anclaje para el polen son células en
forma de pata de elefante que se levantan y dejan huecos donde se mete el
polen.
Detalle de las células en pata de elefante, de paredes muy
gruesas y provistas de una base estrecha que se ensancha en una plataforma con
contenido ocráceo que da color al estigma.