jueves, 23 de marzo de 2017

Pulmonaria angustifolia L. (Pulmonaria)

Hierba propia de bosques húmedos, de palmo o palmo y medio de altura, con tallo simple o poco ramificado, erguido, completamente recubierto de pelos ásperos y y otros glandulosos y hojas dispersas, bastante espaciadas, lanceoladas, sin peciolo y un poco abrazadoras las del tallo y más largas, 8 a 9 veces más largas que anchas, y estrechadas en un largo peciolo las basales. Verdes por ambas caras y ásperas al tacto. A partir de abril aparecen las flores agrupadas en la extremidad sobre un tallo retorcido.
Hojas lanceoladas, sin pecíolo, ásperas al tacto, verdes con manchas más claras y recubiertas de pelos por ambas caras y sobre todo por el margen.
Sección transversal de una hoja, desde el envés en la parte baja de la foto vemos el parénquima lagunar formado por células irregulares que dejan huecos entre ellas, con pocos cloroplastos y por tanto se ven más claras, encima y justo debajo del haz de la hoja el parénquima en empalizada con células mucho más verdes, alargadas y muy apretadas y justo por encima, en el haz del limbo la epidermis superior formada por células transparentes y de la que salen largos pelos que se aprecian a simple vista.
La mayor parte de los pelos son unicelulares, de paredes muy gruesas y terminados en punta, son rígidos y los que le dan aspereza a la hoja.
Vista general de la epidermis del envés con células de contorno sinuoso, tipo puzle, estomas dispersos y un pelo que surge como de una flor de células epidérmicas.
En otra visión vemos el pelo surgiendo de una flor de células epidérmicas, hueco y de paredes muy gruesas y por tanto punzante.
En menos proporción que los pelos unicelulares aparecen por ambas caras otros pelos pluricelulares que segregan líquido por la extremidad, son pelos secretores.
Aquí vemos los dos tipos de pelos. Los pelos secretores recogen los productos de excreción del parénquima y lo eliminan dando lugar a una cierta untuosidad de las hojas.
Vista frontal de la epidermis del envés con los estomas y un pelo secretor pluricelular.
Las flores se componen de un cáliz soldado, cilíndrico y peloso con 5 dientes, de cuyo interior sale una corola, rosada o azul, igualmente soldada en un corto tubo apenas saliente del cáliz que se abre en 5 lóbulos  redondeados. En su interior se ocultan 5 estambres y un estilo central. Tras la fecundación da lugar a un fruto seco formado por 4 carpelos libres, lisos y poco comprimidos.
Una pequeña porción de pétalo muestra una imagen sorprendente con un abundante pigmento que no aparece homogéneo sino en forma de manchas irregulares de pequeñas dimensiones.
Con más detalle vemos las células más externas del pétalo, formada por células de contorno sinuoso, típicas de epidermis, bajo las cuales se transparente el pigmento del pétalo.
Al enforcar por debajo de esta capa de epidermis surgen las células más internas que son las que verdaderamente dan color a la corola de contorno irregular y en su interior el pigmento azulado que le da color.
Cuando tenemos una visión lateral vemos que el pétalo está formado por una capa de epidermis con células abultadas, cónicas o convexas para dar rigidez y favorecer la circulación del aire y agua y debajo las células pigmentadas.
En el interior de la corola se encuentran las anteras en cuyo interior se forman los granos de polen. Las anteras casi adheridas a la pared interna de la corola presentan una diferente estructura en su parte interna y en la externa.
La pared más externa de las anteras está formada por células alargadas con fuertes refuerzos transversales .
Detalle de las células que conforman la pared de la antera en su parte externa con paredes provistas de gruesas costillas para dar firmeza y consistencia a las cavidades o tecas en cuyo interior se forma el polen.
Sin embargo la parte más interna de la antera está constituida por otro tipo de células de paredes muy gruesas, pero sin refuerzos transversales.
El polen de su interior, granos ovoideos con gran afinidad a las gotas de aire.
Los granos de polen parece que se quieren meter en el interior de una burbuja como si del estigma de una flor se tratase.
La parte femenina de la flor, los carpelos, terminan en un pequeño ensanchamiento, el estigma donde caen los granos de polen.
El pistilo de la flor se alarga en un filamento o estilo formado por células alargadas desprovistas de clorofila  que terminan en un ensanchamiento, el estigma donde las células dan lugar a estructuras de anclaje para el polen.
Estas estructuras de anclaje para el polen son células en forma de pata de elefante que se levantan y dejan huecos donde se mete el polen.
Detalle de las células en pata de elefante, de paredes muy gruesas y provistas de una base estrecha que se ensancha en una plataforma con contenido ocráceo que da color al estigma.