Hierba vivaz de 10 a 30 cm. de altura característica por sus hojas dispuestas en roseta basal
y las flores amarillas agrupadas en una umbela al final de un pedúnculo. Las
hojas son ovales, pecioladas, con borde festoneado, cubiertas de un tomento
blanco en el envés, suaves al tacto y blandas. Las flores poseen un cáliz
tubular, hinchado y con 5 aristas, corola que forma un tubo en el interior del
cáliz y luego se abre en 5 lóbulos. Las flores desprenden olor agradable. Las
raíces son muy amargas y dejan escozor en la garganta. Florece de marzo a
junio.
Las flores poseen un cáliz tubular, hinchado y con 5 aristas,
una corola que forma un tubo en el interior del cáliz y luego se abre en 5
lóbulos y en su interior lleva sujetos cinco estambres formado por un corto
filamento y una antera con dos tecas y en el centro el pistilo terminado por un
largo estilo que asoma en el centro de la corola coronado por un abultamiento
que es el estigma que acoge los granos de polen.
Los pétalos amarillos de aspecto uniforme dejan de serlo
cuando los vemos de cerca, están constituidos por células cónicas y salientes
que dan lugar a una superficie de pétalos rugosa.
Al ver las células con más detalle no solo apreciamos las
células cónicas sino con una superficie surcada.
Este tipo de superficie rugosa y con surcos posiblemente
cumpla la función de facilitar la circulación del aire y agua e incluso el apoyo de insectos para la polinización.
Las anteras están formadas, como en todas las flores, por dos
cavidades o tecas o en cuyo interior se forman los granos de polen.
Anteras muy rígidas están formadas por células de paredes muy rígidas y
fuertemente reforzadas que le dan rigidez y favorecen su movilidad por el
viento.
Vistas lateralmente las células que forman la superficie de
las anteras son rectangulares y con paredes reforzadas externa e internamente.
Vista frontal de las células que forman la superficie de las
anteras con sus gruesos refuerzos.
El estigma o cabeza que corona el órgano femenino de la flor
está diseñado para acoger los granos de polen y está constituido por células
alargadas a modo de dedos entre las cuales se mete el polen.
Detalle de los pelos unicelulares que tapizan el estigma de
la flor.
Las hojas son ovales, pecioladas, con borde festoneado,
cubiertas de un tomento blanco en el envés, suaves al tacto y blandas.
Sección transversal del centro de la hoja donde vemos el
nervio central de cuya epidermis inferior salen largos pelos pluricelulares y a
la derecha se aprecia la estructura típica, epidermis, parénquima en
empalizada, parénquima lagunar y epidermis inferior.
Detalle de los pelos pluricelulares que forman el tomento de
las hojas por el envés y que le dan ese tacto suave y sedoso.
También por el haz presentan pelos pluricelulares pero más
cortos y menos puntiagudos.
Detalle de la epidermis del haz con superficie típicamente
surcada con finos pliegues para que corra el agua y pelo pluricelular.
También por el envés presenta pelos glandulares que destacan
por su forma claviforme y colorido.
Estos pelos glandulares surgen de la epidermis del envés y
expulsan productos secretores.
Pelo secretor con la cabeza llena de productos excretores.
La epidermis del envés está constituida por típicas células
de contorno sinuoso, tipo puzle a través de las cuales se perciben las células
del parénquima lagunar provistas de cloroplastos y entre ellas tres estomas
formados por dos células oclusivas que sí contienen cloroplastos y que al
abrirse o cerrarse controlan el paso de gases y agua al interior de la hoja.