miércoles, 15 de marzo de 2017

Cupressus arizonica E.L.Greene

El ciprés de Arizona del que generalmente se conoce su variedad “bonita", también conocido como Cupressus glabra, es un árbol muy utilizado en jardinería, tanto como árbol o podado como seto, de corteza púrpura que se desescama dejando manchas rojizas o amarillentas. El follaje en general presenta un porte anchamente cónico, no tan columnar como el ciprés común, ni tan abierto como el de Monterrey, pero característico por su colorido verde grisáceo o azulado debido a las hojitas escamosas que recubren todos los brotes, de este color y provistas de una pequeña mancha resinosa blanca en el centro. Las flores masculinas  se agrupan en pequeños abultamientos amarillentos en los extremos de muchos brotes y sueltan mucho polen en la madurez. Por su parte las femeninas se agrupan en inflorescencias esféricas de 1,5 a 2,5 cm de diámetro formadas por escamas poligonales primero verdes y luego marrones con una pequeña espina central curvada.
Las ramitas están tapizadas de diminutas escamillas empizarradas que son las hojas y en período de floración, algunas terminan en unas pequeñas inflorescencias que son las flores masculinas.
Los bordes de las hojas escamosas son increíblemente parecidas a los dientes de un tiburón.
Un detalle de estos dientes muestra las células de la epidermis, con gruesas paredes celulares y sin cloroplastos, fuertemente tejidas para impermeabilizar la hojas y en los bordes terminando en auténticos dientes.
En una sección de una escamilla vemos los vasos conductores en el centro, (parte izquierda de la foto) y el resto parénquima clorofílico.
El parénquima clorofílico está constituido por células más o menos rectangulares en la parte más externa y más irregulares hacia el interior, con numerosos diminutos cloroplastos en su interior. Constituye el tejido que elabora materia orgánica en la planta.
El interior y hacia la inserción de las escamillas lo ocupa los vasos conductores que trasladan nutrientes y materia elaborada.
Los vasos conductores son huecos y con paredes gruesas y fuertemente lignificadas.
En el interior de las escamillas de las inflorescencias que culminan los brotes fértiles se encuentran los sacos polínicos donde se fabrica el polen.
Cada saco polínico es como una botella que termina en un corto cuello abierto por donde sale en la madurez el polen.
La parte baja de los sacos polínicos lo forman células parenquimáticas, al principio con mucha clorofila y luego conforme va madurando dejan de poseer clorofila para producir polen.
Saco polínico maduro y abierto después de expulsar los granos de polen
Tejido que forma las paredes externas de los sacos polínicos formado por células epidérmicas desprovistas de clorofila y con paredes muy gruesas e invaginadas.
Granos de polen.
Grano de polen abierto y varias células polínicas salidas de la envuelta y con aspecto de huevos fritos.

El contenido de tres granos de polen con el núcleo central y el resto de citoplasma blando y como la clara de un huevo frito.