Se trata de un musgo que forma unas auténticas almohadillas muy compactas sobre troncos, rocas o sobre el suelo en hayedos y otros bosques ácidos.
Todo él está formado por pequeños ramilletes de finas hojitas más o menos enrolladas, verde claras.
Estas hojitas presentan un limbo muy estrecho y alargado, ensanchado en la base y apuntado en la extremidad.
La superficie superior está formada por una capa de células verdes, con cloroplastos, intercaladas con otras incoloras muertas que atrapan aire y humedad.
Hacia los bordes y en las extremidades las células están muertas y llenas de aguas donde pueden desarrollar pequeñas algas como si de piscinas se tratase.
Por debajo varias capas de células sin cloroplastos, más rectangulares y regulares y cuya función es retener agua y aire para que pueda sobrevivir el musgo.
La parte baja de las hojitas por donde se sujetan formando ramilletes muy compactos es más ensanchada y progresivamente va deteriorándose se pone rojiza.
Las células que forman la parte ensanchada de la hojas son más irregulares y contienen algo de clorofila.