La Poa bulbosa es una hierba bastante común y muy poco
llamativa dada sus estrechas hojas propias de Gramíneas e igualmente sus flores
rojizas pero muy poco llamativas.
Sin embargo una observación más detallada de sus flores nos
muestra una curiosa particularidad y es que sus semillas germinan en la propia
planta y dan brotes verdes, como si fuese minúsculos ajos que arrastrados por
el viento y el agua enraízan fácilmente y dan nuevas plantas.
Las flores muy simples están formadas por dos vainas púrpuras
en cuyo interior se encuentran los órganos sexuales.
Estas vainas están formadas por unas células epidérmicas muy
alargadas, rectangulares, con pigmento intracelular púrpura y con unas paredes
externas muy rugosas y con un pequeño saliente todo lo cual les da consistencia
e impermeabilidad.
Hacia los bordes de las vainas las células son menos
pigmentadas y terminan en el borde en unos fuertes dientes.
Borde de una de la vaina con dientes en los dos bordes lo que
las hace muy cortantes y protege de la introducción de animales en el interior
de la flor hasta que germina totalmente.
Detalle de los dientes procedentes de las células epidérmicas
del borde de la vaina.