Hierba anual muy abundante entre los cultivos de cereal y
reconocible por sus grandes flores de color rojo que llegan a dar color a
campos enteros. Tallo erguido, con pelos, y hojas divididas en varios segmentos
lanceolados, dentados, con el terminal de mayor tamaño. Capullos colgantes y
con pelos, al final de largos tallitos.
Flores solitarias con cuatro pétalos grandes rojos, a
veces con una mancha negra en la base en
cuyo centro aparece el pistilo formado por un grueso ovario en forma de cápsula
en suyo extremo lleva un conjunto de líneas oscuras radiales que son los
estigmas o receptores de polen. A su alrededor una multitud de estambres con
filamentos y anteras rojizas. En la madurez el ovario se convierte en un fruto
en forma de una cápsula que se abre por poros debajo del disco superior.
Los pétalos están constituidos por células de tipo
epidérmico, alargadas, de contorno sinuoso para dar más consistencia a la
estructuras y con pigmento intracelular rojo que da color al pétalo, por
supuesto atravesado por numerosos haces de vasos conductores.
Detalle de las células de tipo puzle, muy pigmentadas, que
forman los pétalos.
Observado con detalle un pétalo presenta finas líneas más
oscuras que corresponden a los haces de vasos conductores por donde circulan
los nutrientes y de los que destacan los vasos leñosos por sus refuerzos
espiralados.
Antera de un estambre con sus dos cavidades o tecas en cuyo
interior se forman los granos de polen.
Las paredes de las anteras son curvadas y muy resistentes
debido a las células que las forman, las más externas pigmentadas y
responsables de su coloración.
Detalle de las células más externas que forman las cubiertas
de la antera con el pigmento que les da color.
Las células que forman la antera presentan paredes con fuertes
refuerzos curvados en forma de campana para dar más resistencia a la
estructura.
Las líneas oscuras radiales que decoran la parte superior del
ovario en realidad son los estigmas o parte del órgano femenino encargado de
recoger los granos de polen y están formados por unas paredes externas de
células con paredes muy reforzadas y hacia el interior células muy alargadas a
modo de pelos.
Las células más internas del estigma, muy alargadas y
fuertemente pigmentadas de rojo actúan como un filtro de retención de granos de
polen.
Los granos de polen quedan retenidos entre los pelos del
estigma y germinan.
Diversos granos de polen germinando sobre las células
alargadas del estigma y con el tubo polínico envolviéndolas.
El tubo polínico penetra en el ovario y alcanzará los óvulos
para llevar a cabo la fecundación de la flor y su posterior transformación en
fruto con sus semillas.
Las hojas y los tallos presentan pelos bastante largos y
ásperos.
El interior de las hojas como en todos los casos está relleno
de tejido parénquima clorofílico, verdadera fábrica de la planta, aquí algunas
células de la mitad inferior con sus cloroplastos, parénquima lagunar.
El parénquima clorofílico está protegido por ambas caras por
tejido epidérmico formado por células de paredes gruesas, generalmente contorno
sinuoso para encajar mejor y ser más resistente e impermeabilizadas.
Especialmente en el envés el tejido epidérmico presenta
numerosos estomas por donde se realiza el intercambio de gases y especialmente
agua, están formados por dos células oclusivas que abren o cierran la abertura
central según las necesidades de la planta.
De la epidermis surgen algunos largos pelos que en general
ayudan a retener la humedad ambiental.
Los pelos proceden del tejido epidérmico y en este caso son pluricelulares
y presentan paredes muy gruesas.
Todas las células de estos pelos son huecas, presentan una
terminación en forma de diente lo que ayuda a retener humedad entre otras
funciones.