La garbancillera es un arbusto propio de los matorrales
mediterráneos secos sobre suelos salinos de yeso, forma almohadillas de 30 cm a
1 m de altura, muy ramosos pero sin espinas, con numerosas hojas perennes
trioliadas y dispuestas en fascículos sobre los nudos de los tallos, con
foliolos largos y estrechos, fuertemente dentados en sierra y coriáceas, de un
verde oscuro.
Las hojas internamente están rellenas de tejido verde,
parénquima clorofílico, con muy poca diferencia entre el haz y el envés.
Por el centro van los haces de vasos conductores.
Detalle de los vasos leñosos con los refuerzos en espiral y a
su alrededor los vasos liberianos.
Las flores son bastante grandes, están constituidas por un
cáliz soldado y con 5 dientes extendidos, estrechos y casi iguales, una corola
amariposada rosa, 2 a 3 veces más larga que el cáliz, en cuyo interior se
encuentran los 10 estambres con sus filamentos soldados formando una vaina
alrededor del pistilo.
Los sépalos rojizos están completamente recubiertos de pelos
glandulosos que segregan sustancias de excreción y que al toque hace que la
planta se sienta un poco pegajosa.
Pelos secretores pluricelulares en cuya extremidad ensanchada
acumulan los productos de excreción.
Por su parte los pétalos rosas están constituidos por células
alargadas con contornos sinuosos que da al tejido más consistencia y con
pigmento intracelular responsable de su coloración.
La pared externa de estas células epidérmicas que forman los
pétalos presentan finos pliegues longitudinales para dar más consistencia al
pétalo y favorecer que el agua escurra.
Los estambres están terminados en unas cabezas que son las
anteras formadas por dos cavidades o tecas en cuyo interior se forman los
granos de polen.
En la madurez salen los granos de polen casi esféricos y de
paredes bastante lisas.
La membrana externa que forma las anteras de los estambres,
como en la mayor parte de las flores, está formada por células epiteliales con
paredes fuertemente reforzadas para dar consistencia y rigidez a la cavidad.
En el centro de la flor el pistilo se prolonga en un largo
cuello, el estilo y termina en una cabeza redondeada, el estigma que recoge los
granos de polen.