Arbusto típico de bosques, especialmente robledales y
hayedos, pero también pinares, carrascales y otros, de hasta 1 a 2 m de altura
con hojas caducas de limbo oval y agudo, un poco pelosas por el envés y
bastante blandas al tacto. Un pedúnculo en cada axila de hoja y por tanto dos
por cada par de hojas sostiene dos flores
formados por un corto cáliz y una gran corola blanco amarillenta,
bilabiada, con un labio superior grande y lobulado y otro inferior, más
estrecho y recurvado hacia abajo
Una vista de la superficie de las hojas muestra la presencia
de numerosos largos pelos unicelulares, blancos y de paredes muy gruesas cuya
función posiblemente sea retener la humedad ambiental.
Si las observamos con más detenimiento vemos junto a la base
bulbosa de los pelos y de manera dispersa por todo el interior de la hojas
pequeñas núcleos minerales grisáceos.
Estos núcleos poco conocidos, pero bastante comunes en muchas
plantas suelen ser acumulaciones solidificadas de sustancias de excreción de la
planta.
Los pelos son son rígidos, huecos, de gruesas paredes y con
base bulbosa.
Detalle de la base bulbosa de los pelos y de la extremidad,
con paredes débilmente rugosa para retener mejor la humedad.
Las flores están formados por un corto cáliz y una gran
corola blanco amarillenta, bilabiada, con un labio superior grande y lobulado y
otro inferior, más estrecho y recurvado hacia abajo. Del centro asoman los 5
estambres y el estilo central.
Los sépalos, como las hojas y gran parte de la planta, están
recubiertos de largos pelos unicelulares blancos y punzantes.
Observados con más detalle vemos entre los largos pelos
numerosos pelos glandulares responsables de la producción de sustancias que le
dan el característico aroma a las madreselvas y un producto de gran interés
medicinal.
Detalle del pelo glandular, de tipo pluricelular.
En su interior los sépalos, como las hojas también presentan
inclusiones minerales que posiblemente sean las mismas secreciones
cristalizadas.
Pétalos con pelos y abundantes cristalizaciones de productos
de excreción que aromatizan toda la planta.
Pelos de los pétalos.
Células glandulares de los pétalos con contenido de excreción
amarillento que al desecarse se cristaliza en forma estrellada.
El órgano femenino, el pistilo, se prolonga en un largo
filamento, el estilo, que como el resto de la planta está completamente
recubierto de pelos de todo tipo.
Detalle de pelos unicelulares y algunos pelos glandulares
dispersos.
Estos estilos terminan en un ensanchamiento, el estigma, que
recoge los granos de polen que fecundarán los óvulos que se encuentra en la
parte baja de la flor, en el ovario.