Árbol de altura media copa ovoidea y tronco muy recto como
el de un chopo, característico por su corteza muy blanca y brillante con
algunas aberturas (lenticelas) verticales dispersas y ramas colgantes como las
de un llorón. Hojas caducas, subtriangulares, con borde posterior recto y margen
dentado-aserrado, con dientes regulares . De color verde claras por el haz y
más blanquecinas por el envés, desprovistas de pelos.
Las flores se agrupan en
inflorescencias unisexuales, amentos, colgantes que aparecen en junio y
desaparecen muy tempranamente. Las femeninas son cilíndricas, gruesas y
colgantes, mientras que las masculinas son también colgantes, pero más
estrechas y largas. Los frutos son pequeñas semillas secas, aquenios,
comprimidas y provistas de dos alas laterales para desplazarse por el viento.
Las flores masculinas se agrupan en inflorescencias primero
erectas y pronto colgantes. Están formadas por numerosas escamas con 3 a 4
lóbulos internos con la punta marrón, ciliados en los bordes y cada uno con una
antera con dos tecas.
Cabeza del estambre o antera formada por dos cavidades o
tecas separadas por un eje que se prolonga con el pedúnculo que lo sostiene a
la escama de la flor.
Las paredes de la antera son muy consistentes y cóncavas,
están constituidas por células poligonales con paredes fuertemente reforzadas.
Detalle de las células de las paredes de las anteras con
paredes celulares muy reforzadas para darle consistencia.
Se trata de una gran obra de arquitectura ya que los
refuerzos recuerdan las de las iglesias románicas forman una especie de bóveda
de cañón con vigas curvadas que se soportan sobre columnas laterales. En este
enfoque vemos los refuerzos transversales.
Con distinto enfoque vemos las columnas o refuerzos de las
paredes laterales de donde salen los refuerzos curvos que forman la bóveda de
la célula.
En el interior de las anteras se forman los granos de polen
más o menos esféricos y con tres aberturas germinativas.
Con el cambio de enfoque se aprecian mejor los orificios
germinativos de cada uno de los granos de polen.
Granos de polen con las tres aberturas germinativas que al
principio en los estados inmaduros son como ventanas, grano de polen
“triporado”.
Hojas caducas, subtriangulares, con borde dentado-aserrado,
con dientes regulares, verde claras y brillantes por el haz y más blanquecinas
por el envés y desprovistas de pelos.
En una sección transversal de una hoja joven vemos a la
derecha la sección transversal del nervio central, mucho parénquima de momento con poca diferenciación
entre empalizada y lagunas, pero lo que más llama la atención es la presencia
de unas erupciones almohadilladas.
Con más detalle vemos que estas erupciones irrumpen en la
epidermis a través de los estomas y se solidifican inmediatamente.
Estas erupciones son gotas de resina de lo que tienen mucho
las plantas de abedul y que les confiere ese brillo a las hojas y de gran
importancia medicinal e industrial.
Esta resina al salir de la hoja se solidifica como la lava de
los volcanes al solidificar rápidamente dando lugar a unas figuras en estrella.
En su interior el color marrón de la resina.
Vista lateral de una erupción de resina a partir de un estoma
de la epidermis.