jueves, 30 de marzo de 2017

Betula pendula L. (Abedul)


Árbol de altura media copa ovoidea y tronco muy recto como el de un chopo, característico por su corteza muy blanca y brillante con algunas aberturas (lenticelas) verticales dispersas y ramas colgantes como las de un llorón. Hojas caducas, subtriangulares, con borde posterior recto y margen dentado-aserrado, con dientes regulares . De color verde claras por el haz y más blanquecinas por el envés, desprovistas de pelos. 
Las flores se agrupan en inflorescencias unisexuales, amentos, colgantes que aparecen en junio y desaparecen muy tempranamente. Las femeninas son cilíndricas, gruesas y colgantes, mientras que las masculinas son también colgantes, pero más estrechas y largas. Los frutos son pequeñas semillas secas, aquenios, comprimidas y provistas de dos alas laterales para desplazarse por el viento.
Las flores masculinas se agrupan en inflorescencias primero erectas y pronto colgantes. Están formadas por numerosas escamas con 3 a 4 lóbulos internos con la punta marrón, ciliados en los bordes y cada uno con una antera con dos tecas.
Cabeza del estambre o antera formada por dos cavidades o tecas separadas por un eje que se prolonga con el pedúnculo que lo sostiene a la escama de la flor.
Las paredes de la antera son muy consistentes y cóncavas, están constituidas por células poligonales con paredes fuertemente reforzadas.
Detalle de las células de las paredes de las anteras con paredes celulares muy reforzadas para darle consistencia.
Se trata de una gran obra de arquitectura ya que los refuerzos recuerdan las de las iglesias románicas forman una especie de bóveda de cañón con vigas curvadas que se soportan sobre columnas laterales. En este enfoque vemos los refuerzos transversales.
Con distinto enfoque vemos las columnas o refuerzos de las paredes laterales de donde salen los refuerzos curvos que forman la bóveda de la célula.
En el interior de las anteras se forman los granos de polen más o menos esféricos y con tres aberturas germinativas.
Con el cambio de enfoque se aprecian mejor los orificios germinativos de cada uno de los granos de polen.
Granos de polen con las tres aberturas germinativas que al principio en los estados inmaduros son como ventanas, grano de polen “triporado”.
Hojas caducas, subtriangulares, con borde dentado-aserrado, con dientes regulares, verde claras y brillantes por el haz y más blanquecinas por el envés y desprovistas de pelos.
En una sección transversal de una hoja joven vemos a la derecha la sección transversal del nervio central, mucho  parénquima de momento con poca diferenciación entre empalizada y lagunas, pero lo que más llama la atención es la presencia de unas erupciones almohadilladas.
Con más detalle vemos que estas erupciones irrumpen en la epidermis a través de los estomas y se solidifican inmediatamente.
Estas erupciones son gotas de resina de lo que tienen mucho las plantas de abedul y que les confiere ese brillo a las hojas y de gran importancia medicinal e industrial.
Esta resina al salir de la hoja se solidifica como la lava de los volcanes al solidificar rápidamente dando lugar a unas figuras en estrella.
En su interior el color marrón de la resina.
Vista lateral de una erupción de resina a partir de un estoma de la epidermis.